Discurso del Servicio Mensual de Diciembre 2012

Simon Patterson (Subdirector de la Base Misionera Tenrikyo de Reino Unido)

Buenas tardes. Gracias por venir a celebrar todos juntos el Tsukinamisai del mes de diciembre en el Centro Misionero Europeo con un espíritu tan animado.
Hoy soy el encargado de realizar el discurso y les solicito su atención por unos momentos.

Los aniversarios de Oyasama conmemoran el día en que abandonó su ser físico, el 26 de enero de 1887, y se ocultó para apresurar nuestra madurez espiritual y la realización del Tsutome.

En la Vida de Oyasama leemos:

«Amaneció el día 18 de febrero, es decir, el día 26 de enero en el calendario lunar. Era el día en que se venía celebrando el Tsutome cada mes y, esta vez, con un significado especial por el apresuramiento de su ejecución a través de la enfermedad de Oyasama. Se había reunido un gran número de fieles de las aldeas vecinas. Además, la vigilancia de las autoridades era rigurosa y un error podía provocar la detención de Oyasama enferma. Los fieles sufrían en medio de este dilema. »

Entonces:

«Pero por otro lado, Oyasama, que escuchaba con satisfacción el alegre sonido de los instrumentos musicales, mostró un leve cambio en su aspecto justo cuando terminaba el último verso del Himno Doce: “los carpinteros se han reunido”, por lo que Hisa, que estaba a su lado, le preguntó:
“¿Quiere agua?” Entonces Oyasama contestó débilmente:
“Si.”
Hisa le ofreció agua, Oyasama tomó tres sorbos. Seguidamente le llamó: “Abuela…”, pero no hubo respuesta. »

Y además:

«Todos los que regresaban animadamente del lugar del Kanrodai, después de terminar el Tsutome sin ningún contratiempo, al escuchar la noticia, rompieron en llanto. Después, un silencio absoluto inundó el ambiente sin oírse ni siquiera una tos.
Oyasama ocultó su ser físico como si durmiera, justo al terminar el Tsutome, como a las dos de la tarde. Tenía entonces noventa años de edad.»

Esto fue hace cerca de 126 años, en 1887. Oyasama había pasado los últimos 50 años dedicándose a la salvación del mundo y demostrándonos, a través de su Modelo Divino cómo dirigirnos hacia el Yokigurashi.

Cuando nos encontramos en el Yiba, este momento se nos es recordado cada día a las 2 de la tarde con la melodía del Yorozuyo. Todo el mundo se para de repente y se inclina hacia el Kanrodai. Un momento de calma y silencio acompaña nuestra reflexión acerca del amor de Oyasama hacia todos nosotros.

En la Instrucción Tres el Shinbashira nos recuerda los principios fundamentales de las Enseñanzas de Oyasama y Tenrikyo.

Por ejemplo:

• La importancia de la realización del Tsutome.

En el Ofudesaki leemos:

¿Qué pensáis que es este servicio?
Es sólo para pacificar al mundo y salvar a todos.Ofudesaki IV:93

Si pronto unís vuestros corazones y hacéis el Servicio correctamente,
el mundo se asentará.Ofudesaki XIV: 92

• Nos recuerda nuestro objetivo como seres humanos de llevar una Vida Plena de Alegría y Felicidad que es el deseo de Dios Oyagami para todos nosotros.

En el Ofudesaki leemos:

Si todos los seres humanos del mundo entero purifican los corazones
y llevan una vida plena de alegría...

Cuando en verdad el corazón de Tsukihi también se anime,
lo mismo le sucederá a los seres humanos

Cuando el corazón de todo el mundo se anime,
Tsukihi se animará al igual que los seres humanosOfudesaki VII: 109 -111

• Y se nos recuerda que debemos vivir una vida de moderación, evitando la codicia o provocar tensiones con los demás. Y por el contrario, reforzar nuestros lazos interpersonales y vínculos familiares.

Siendo los pioneros aquí en Europa, nosotros los Yoboku tenemos la tarea añadida de transmitir las Enseñanzas a la gente:

• Que nunca ha estado en Japón y sabe poco acerca del país aparte de Sony, Yamaha y Sushi.
• Que puede que profese alguna de “las 3 grandes”: Judaísmo, Cristianismo o Islamismo; o que haya tenido que rechazarlas debido a las guerras y luchas que tienen lugar en sus nombres. Y como consecuencia, culpa a las religiones de los problemas del mundo.
• O gente para quienes la religión no forme parte de sus vidas. En lugar de eso, idolatran a algún equipo de fútbol, a un grupo de rock, o pasan todo su tiempo en el aislado mundo virtual de Facebook.
• También a gente que se ha interesado en la idea de las Religiones Orientales pero que erróneamente cree que si tú egoístamente recitas “quiero un nuevo coche” suficientes veces recibirás uno.
• O gente que se ha visto marginada de la sociedad debido a la recesión, que hayan perdido su trabajo o todo lo que tenían.
• O aquellos que están sufriendo depresión y no pueden ver una salida a su laberinto mental.

Con todos estos diferentes tipos de personas con los que podemos encontrarnos, la Instrucción Tres nos recuerda nuestras responsabilidades como Yoboku.

• Estudiar las Enseñanzas a fondo.
• Crear armonía en nuestra familia a través de la ayuda mutua.
• Mantener el contacto, visitando y participando en las Iglesias y trabajando junto con los encargados.
• Cambiar nuestro corazón, a través de la reflexión crítica sobre nosotros mismos.
• Ayudar a otros tanto como sea posible.
• Y realizar el trabajo de salvación que incluye:
• Prestar atención a los que están a nuestro alrededor
• Rezar por ellos
• Hablarles con determinación
• Escuchar sus preocupaciones
• Apoyarles
• Administrarles el Sazuke.
• Guiarles hacia la vida Plena de Alegría y Felicidad.

Por ser seguidores de Tenrikyo estamos proclamando a nuestros amigos, familia, colegas, a las comunidades locales y a la sociedad en general que creemos en un camino diferente. Un camino basado en la paz entre todos, cualquiera que sea la raza, color o nacionalidad. Creemos en vivir una Vida Plena de Alegría y Felicidad en armonía, basada en la ayuda mutua y la moderación.
Oyasama nos enseñó que somos salvados sólo salvando a otros. Este es uno de los aspectos más importantes de las enseñanzas de Tenrikyo. No deberíamos pedir a la gente que rece por nosotros, y no deberíamos rezar por nuestra propia buena suerte, esto es egoísmo y codicia. En lugar de eso, debemos rezar por otros y por su buena suerte; debemos rezar por su buena salud y felicidad y administrarles el Sazuke siempre que podamos.

Como empezamos el periodo “3 años, 1000 días” hacia el 130 Aniversario de Oyasama nos sentimos inspirados por las palabras del Shinbashira y se nos anima a leer juntos la Instrucción Tres regularmente.
Ver a las personas que cuidamos y por las que rezamos recuperarse y prosperar nos trae a nosotros alegría y sentimiento de triunfo. Ayudar a construir un mundo de paz y armonía con las enseñanzas de la eternamente viva Oyasama como base, nos acercará un poco más al mundo del Yokigurashi.

Anhelamos esto con impaciencia y esperamos un futuro positivo y optimista.

Muchas gracias por su atención.